jueves, 6 de febrero de 2014

Carlos Gesualdo, un príncipe sangriento

Carlos Gesualdo, Príncipe de Venosa y Conde de Conza, fue el compositor más importante del Renacimiento italiano.
Nació el 8 de marzo de 1566 en el seno de una familia aristocrática muy relacionada con la Iglesia Católica. Era sobrino nieto del Papa Pío IV y sobrino del Arzobispo de Nápoles Alfonso Gesualdo y de San Carlos Borromeo.
Al morir su hermano mayor heredó todos los títulos y derechos dinásticos.
Estudió música desde su niñez en la academia que había fundado su padre, donde recibió clases de Laúd y composición.
Con 20 años se casó con su prima María de Ávalos que era nieta del Conde de Montesarchio. Al poco tiempo nació su primera hija Emanuele.
Cuando María de Ávalos conoció a Fabrizio Carafa, Conde de Andría y Ruvo, surgió el amor. Fabrizio, al igual que María, estaba casado con María Carafa. Decidieron vivir su amor en secreto.
Pero Gesualdo no era tonto y había detectado las mentiras de su mujer. Así que ideó un plan para restaurar su honor. El 16 de octubre de 1590 le dijo a su esposa María que iba a ir a cazar al bosque de los Astroni y que volvería dos días después. Al día siguiente Gesualdo volvió a casa encontrando a María con su amante Fabrizio en el lecho conyugal. Gesualdo los asesino y descuartizó salvajemente.
El ensañamiento del crimen conmocionó a toda la sociedad, obligando a Gesualdo a refugiarse en su mansión para escapar de la ira de las familias de los asesinados.


Castillo de la Familia Gesualdo en la localidad italiana que lleva su nombre

Carlos Gesualdo fue exculpado de toda responsabilidad al tratarse de un crimen por honor. El proceso fue archivado al día siguiente de su apertura por orden del Virrey de Nápoles, Juan de Zúñiga Avellaneda y Bazán.
Pero sus fechorías no acaban con el asesinato de su mujer y su amante. 
En 1593 y con la ayuda de su tío el Arzobispo de Nápoles, Carlo Gesualdo contrajo matrimonio con Leonor de Este, hija del Duque de Ferrara. Tuvieron dos hijos. Gesualdo siempre tuvo dudas de que su hijo mayor fuera realmente suyo. Así que, cuando era tan sólo un bebé, dejó su cuna a la intemperie mientras una pequeña orquesta tocaba su música. El niño murió a los pocos días. 
Pero las desgracias de Gesualdo no acaban ahí. El segundo hijo que tuvo con Leonor murió de muerte natural. 
Gesualdo estaba convencido que la muerte de sus hijos había sido justicia divina y vivió atormentado hasta el día de su muerte. Para expiar sus culpas se sometió a prácticas masoquistas con escenas de flagelación con muchachos, para según las propias palabras de Gesualdo "expulsar a los demonios". Después de una de esas sesiones se encontró a Carlo Gesualdo muerto y desnudo. Según algunas fuentes su muerte fue voluntaria pero otras indicaban que había sido asesinado por alguno de los jóvenes que le flagelaban.

Parece mentira que con este historial tan sangriento pudiera tener una música tan sumamente bella. Pues así es. Sus madrigales son un claro exponente de la música renacentista italiana. 




Aquí os dejo la letra de este madrigal:


"T'AMO, MIA VITA", la mia cara vita
dolcemente mi dice, e'n questa sola
si soave parola
par che trasformi lietamente il core,
per farmene signore.
O voce di dolcezza e di diletto!
O voce di dolcezza e di diletto!
Prendila tosto, Amore,
stampala nel mio petto.
Spiri solo per lei l'anima mía.
"T'amo mia vita" la mita vita sia.

"TE AMO, MI VIDA" mi adorada
me dice suavemente, y sólo con esa
dulcísima palabra
parece transformarme el corazón,
para hacerlo el más grande.
¡Oh, voz de dicha y de dulzura!
Atrápala oh Amor.
Imprímela en mi pecho.
Que sea ella el aliento de mi alma
Y "Te amo, mi vida" sea la vida mía.






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